viernes, 10 de agosto de 2012

Como dulce melodia esa noche 
tu nombre penetró en mis sentidos 
y se metió tan adentro, tan adentro 
que por eso salir no ha podido. 

Me coloqué como si fuera acto de magia 
en un espacio colorido e imaginario 
situado entre el deseo de mis ancias 
y el suave humedecido de tus tibios labios. 

Esa noche descubrí mil emociones 
bajo tu hechizo y tus gemidos exitantes 
que deslumbrado por aquellas sensaciones 
de tanto amar casi te veo en cada frase. 

Vamos a hacerlo adelante 
una antologia de caricias 
de lo mejor de la primera noche 
cuando ahi me diste la primicia. 

Vamos a hacerlo adelante 
una antologia de caricias 
y repetición de los mejores años 
amor que endulza nuestras vidas. 

Aún yo guardo en mi pudor 
el dolor de tu primera vez 
un dolor que supo a miel 
y una piel que grita ven 
ven endulzame otra vez. 

0 comentarios:

Publicar un comentario