Y a tu egoísmo no pudiste resistir
Al primer golpe abriste las alas
Y volaste lejos más allá del alma
Y tu vida se llevó mi vida
Trenzada en el vuelo de tu desamor
Te ví llorar
Te oí gritar mi nombre enamorado
Y fue tu voz una caliente puñalada
Que me quemó en el adiós porque te amaba
Y en tu boca de azúcar quemada Se fue para siempre mi sueño de amor
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